La Celebración – Cuento corto.

Mi participación en el reto lanzado por el blog AcervodeLetras que este mes cumple ya cinco años. (¡Felicidades!). Condiciones: la trama se ha de desarrollar alrededor de una celebración y tiene que aparecer el número cinco. Tono festivo y de buen rollo. (No estoy muy segura que mi propuesta encaje al cien por ciento con esto último, jejeje).

Cuando Thomas hizo acto de presencia, la mesa del comedor estaba vestida para una celebración por todo lo alto: platos y copas de cristal, cubiertos de plata, flores frescas y un delicioso aroma de comida marina flotaba en el ambiente y despertaba el apetito.

Su mujer, Victoria, le miró divertida mientras daba los últimos toques a la decoración en compañía de Amy, la mucama, quien hizo una torpe reverencia ante su patrón.

—¡Querido! ¿Acaso te olvidaste? ¡Hoy se cumplen cinco años! En la cocina Jane está preparando un festín: langosta, ostiones, caviar… Le pedí a Murray que traiga unas botellas de Chardonnay, quizás quieras supervisar eso.

Thomas se encaminó al sótano, pero Murray, el mayordomo, ya venía subiendo las escaleras con el vino.

—¡Oh! Señor, ¿le parecen bien estas? —dijo Murray con una sonrisa de oreja a oreja mientras le ofrecía una de las botellas a Thomas para su visto bueno.

—¡Perfectas! ¡Buena elección! Llévaselas a mi mujer, yo bajaré por algo más.

Mientras bajaba, sonrió al recordar cómo habían logrado correr a aquellos intrusos hacía cinco años. Victoria, que era terca al igual que una mula y no se resignaba a ver su hogar invadido por gente extraña, planeó cada detalle. Por supuesto Jane, la cocinera, Amy la mucama y Murray el mayordomo habían hecho su parte. Cada aniversario, los cinco se sentaban a la mesa para celebrar. Thomas al principio tuvo objeciones sobre cenar con la servidumbre, pero nuevamente su mujer se impuso. «Thomas, querido, sin ellos aún tendríamos a esas personas tan desagradables aquí. Se merecen festejar con nosotros». Y así había surgido aquella tradición.

—Se acuerdan de la noche que salieron corriendo? ¡Ya ni regresaron a hacer mudanza! —dijo Amy, que ya andaba algo achispada, mientras le hincaba el diente a una cola de langosta.

—¡Cómo olvidarlo! Recuerdo vívidamente esa noche, la familia completa se subió al auto a trompicones, me parece que uno de los adolescentes se iba meando encima. —dijo Murray a punto de soltar una carcajada.

Todos rieron de buena gana, Thomas, colorado por el esfuerzo y tosiendo preguntó:

—Fueron… Cof, los que más duraron, ¡jajaja! ¿Cuánto tiempo… Cof, cof, tuvimos que aguantarlos?

—¡Un mes! ¡Se me hizo eterno! —dijo Victoria alzando su copa.

—¡Brindemos por nuestra tranquilidad! ¡Que dure mucho tiempo! —dijo Thomas.

Tras la copiosa cena y varios brindis, todos le pidieron a Jane que era la más entendida en esos menesteres, que pusiera música para bailar en el fonógrafo.

Fuera, resguardados en sus respectivas casas y llenos de inquietud, los vecinos habían sido testigos de cómo la mansión abandonada desde hacía décadas, se iluminaba y se llenaba de risas y música. Como cada cinco de octubre, sentían la necesidad de santiguarse. Los más pequeños eran confinados en sus habitaciones y nadie, ni el más valiente, se atrevía a salir a la calle.

Autor: Ana Piera

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30 comentarios en “La Celebración – Cuento corto.

    1. Coincido… muchas veces damos por sentado que lo sobrenatural es negativo cuando puede ser algo diferente que no por fuerza sea malo. Quizás a veces ellos solo reaccionan cuando los molestamos jejeje. Saludos y gracias por pasar.

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  1. Frases como esta sugieren un ambiente acorde con lo que va desarrollando tu imaginación a medida que te introduces en tan interesante trama: “Le pedí a Murray que traiga unas botellas de Chardonnay, quizás quieras supervisar eso”.

    Magistral el hecho de que la mansión llevara décadas registrando luces y risas en su interior, como si aún hubiera allí alguien vivo.

    Muy buena aportación, Ana, enhorabuena.

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  2. Hola, Ana.

    Bueno, el tono festivo y de buen rollo existe. Que no sean muy bien recibidos por el vecindario es otra cosa. 😅😂

    La verdad es que, cuando Thomas se dirige al sótano, pensé más en una familia de asesinos en serie que de fantasmas asustones. Se ve que tengo la mente más oscura. 😂🤣

    Genial historia. Siempre sabes crear, estupendamente, esa atmósfera de suspense y giro final. A pesar de ser una familia muy espiritual, nos caen muy bien (A nosotros que no vivimos cerca, claro). Enhorabuena. Me encantó.

    Me sigue fascinando tu habilidad para conseguir las imágenes perfectas para cada relato. Yo me peleo con los prompts y termino rendido sin conformidad.

    Muchísimas gracias por la Celebración. 🍻🥂🍾🥳

    Abrazo Grande.

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    1. Hola José, gracias por tu comentario, lo aprecio mucho. Fíjate que en este caso el prompt, a pesar de yo especificar que solo quería 4 personas, me metía más jajjaa. Al final tomé la imagen con menos gente y tuve que modificar el relato y metí al mayordomo jajaja al principio solo eran la cocinera y la mucama. En fin, que todavía la IA no es perfecta aunque al paso que vamos para allá va. Saludos y gracias por tus maravillosos retos.

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  3. Hombre yo tampoco me atrevería a salir Ana. Aunque realmente lo importante es que los fantasmas se divirtieron, jeje. Qué miedo. Me encantó el relato, es muy bueno. Te felicito. Un abrazo

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  4. Jajaja una gozada más gracias a tu imaginación, Ana. Me encanta ese mundo, me encanta de verdad. Y sí que conseguiste el buen rollo, sin duda. Y de nuevoooooo ¡La imagen! Te salen bárbaras…

    Un abrazo con mucho cariño😊🌹

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    1. Mil gracias Maty. La verdad es que la realidad pura me supera, casi siempre busco mundos donde lo imposible es posible, donde lo que no es común, sucede. Ahí siento que uno puede respirar y volar. Te mando un abrazo, tambien con especial cariño.

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  5. Hola Ana.

    ¡Me encantó el relato! ¿Por qué no iban a tener derecho los difuntos a seguir disfrutando de sus posesiones sin que venga nadie a molestarlos? Dejemos a cada uno su sitio y sus festejos. Claro que los vecinos no creo que acepten con tanta benevolencia los ágapes de los 5 de octubre. Pero, al fin y al cabo, es una vez al año. El problema se presentará cuando a algún inconsciente se le ocurra comprar la casa, porque entonces nuevamente comenzarán los fenómenos paranormales y la lucha contra los invasores 🤣😂🤣

    ¡Bravo por tu imaginación! Por el buen rollo y por la coexistencia pacífica entre clases sociales (a pesar de las pegas que pone Thomas). Un abrazo grandote.

    Marlen

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  6. Jajajajaja, ¡¡qué gran relato, Ana!! Me encanta cómo lo has narrado y la personalidad única que le has dado a cada personaje con tan pocas palabras. Y ese final con los pobres vecinos aterrados mientras los fantasmas están de celebración. Aterrador y a la vez muy gracioso. ¡Un abrazo!

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  7. ¡Hola, Ana! Creo que a partir de ahora no veré de la misma forma la celebración de mi cumpleaños el 5 de octubre 😀 😀 Me ha encantado esa celebración festivo-fantasmal, ellos también tienen derecho a celebrar los aniversarios 😀 😀

    Saludos. AlmaLeonor_LP

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