
| Flechas húmedas se precipitan ruidosas. La tierra seca gime de placer y el alma se perfuma con el grato olor a tierra mojada. Llueven letras, salpican tildes. El ruido fuerte de las consonantes se combina con la suavidad de las vocales. Yacen en los charcos fragmentos de palabras, si te acercas y observas, encontrarás lo necesario para formar frases de amor. Una nueva generación de sentimientos va germinando en el húmedo vientre, al unirse las miradas y las bocas sabrás que llueve por ti. Autor: Ana Laura Piera / Tigrilla (para alguien especial) |
