
Mi propuesta para el reto lanzado por Merche en su blog y que consiste en hacer un microteatro con el tema «sopa».
Escenario: Una cocina de casa, moderna y bien equipada.
Personajes: Tomás y su hermana Celeste (ambos adultos de 40-50 años).
CELESTE: (dejando en la encimera de la cocina una bolsa de mandado). Pues aquí traigo lo necesario para hacer la famosa sopa de la abuela.
TOMAS: (Sonríe ampliamente y se asoma a la bolsa) A ver… hongos, crema, mantequilla… (sorprendido) ¿Jerez? La abuela siempre usó coñac que yo sepa.
CELESTE: Estás equivocado hermano, ella usaba Jerez.
TOMAS: (enfático y algo molesto): Estoy seguro de que era coñac
CELESTE: Y yo de que era Jerez. Vi infinidad de veces a la abuela prepararla. No me vengas a decir que no le ponía jerez.
TOMAS: (Jalándose los pelos). Era coñac, y ahora la sopa será un desastre. No sabrá a la que nos preparaba ella.
CELESTE: No seas necio ¡Era jerez!
TOMAS: ¿Necio me dices? Y tú te comportas de una forma muy infantil. Yo solo quería probar la sopa de la abuela, de la forma en la que ella la hacía.
CELESTE: ¿Infantil yo? (Burlona), miren al niñito queriendo a fuerzas la sopa de su abuelita. ¿En el último de los casos que diferencia hace si le ponemos jerez?
TOMAS: ¡Ajá! ¡Lo aceptas! ¡Era coñac!
CELESTE: (Saliendo de escena) ¡No era coñac! ¡Tonto!
TOMAS: ¡Ya estás senil! ¡No vuelvo a hacer planes de cocinar contigo!
Se oye la voz de Celeste desde fuera:
CELESTE: ¡Bien! ¡Yo tampoco! (Se oye un portazo).
Tomás se pone a sacar los ingredientes de la bolsa, luego saca un cazo y se queda quieto, reflexionando.
TOMAS: ¿Celeste? (Va a buscarla, pero al mismo tiempo se oye la puerta abrirse y entra ella, topándose los dos en escena).
CELESTE Y TOMAS: (Al unísono) ¡Perdón!
CELESTE: No, perdóname tú a mí. No debí decirte necio.
TOMAS: No, tú eres quien debes perdonarme, tienes razón, ¡qué necedad la mía de a fuerzas querer coñac! Lo que importa es que estamos juntos y la vamos a preparar con amor, como ella lo hacía.
CELESTE: (Enjugándose una lágrima) Sus platillos siempre lograban unir a la familia. Pero quien debe perdonarme eres tú. La verdad es que sí le ponía coñac, pero está carísimo.
TOMAS: (eufórico) ¡Lo sabía!
(Ambos hermanos se abrazan)
FIN
Autor: Ana Laura Piera.
https://bloguers.net/votar/AnaPiera68
https://bloguers.net/literatura/la-sopa-de-la-discordia-microteatro/

Hola Ana: muy bueno y qué tierno, qué bien que al final se reconciliaran, aunque en el fondo ganara Tomás porque llevaba coñac la sopa… Vaya sopa contundente con coñac, seguro que si esta la come Mafalda, le hubiera gustado más.
Muy acertado el microteatro, ante todo no hay que enfadarse y reconciliarse siempre, el orgullo no debe ser el ganador.
Muchas gracias por participar, Ana.
Un abrazo. 🙂
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Gracias a ti por ponernos estos retos que se disfrutan mucho. Saludos.
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Very nice! ❤
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Estupendo. Al final pudo el cariño. No se cuanto de caro está el coñac, pero lo que está por las nubes aquí, es el aceite de oliva. Al punto que quizás le pida este año un litro a Papá Noel en vez de la colonia habitual jajaja, Un abrazo Ana.
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Hola Sabius, bueno es la época que todo se pone caro creo. Acá se encarece el jitomate y el aceite de oliva «bueno» también se pone inalcanzable. Gracias por pasar. Abrazos…
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Hola Ana.
¡Menudos dos hermanos cabezaduras! Aunque ya lo sabemos que uno hacía trampa en el enfado. Lo importante es perdonar las tonterías y ¡a disfrutar!
Un abrazo. Marlen.
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Gracias Marlen, bonita semana…
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Jajajaja, que bueno. El coñac a lo mejor era el ingrediente secreto de la abuela. Muy bonita la reconciliación que es primordial entre hermanos. Magnifico aporte al reto. Abrazos
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Muchas gracias Nuria, abrazos para ti también.
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Hola Ana, muy bueno el toque final y esa reconciliación, una escena con mucho movimiento y sentimientos, abrazo bien grandote
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Muchas gracias Themis. Abrazos.
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Muy buen micro Ana! Y excelente y muy tierno el final. Me pega mucho la situación entre hermanos.
Un abrazo!
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Hola Maty, si. A veces hay situaciones así donde es posible la reconciliación amorosa. Otras no se puede. Siempre hay alguien más «canijo». Creo que si hay amor verdadero todo se puede franquear. Saludos.
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Así es como mejor se aprecia el sabor del afecto.
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Gracias Joiel, abrazos.
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Un relato con un buen toque final y lo del coñac de la abuela muy buen hilo conductor!
Saludos!
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Muchas gracias!
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Una obra dulce y encantadora, Ana.
Las abuelas siempre unen, incluso después de habernos dejado.
Felicidades.
Un Abrazo.
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Eso sí, ellas nos dejan un legado de amor impresionante. Abrazos.
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Hola Ana, te paso link apareces mas abajo en la seccion de destacados. saludos Juan
https://masticadores.com/
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Muchas gracias Juan. Te mando un abrazo.
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Un microteatro precioso, Ana. Cuánta ternura. El amor por la abuela está por encima de toda discusión. Me ha encantado.
Un abrazo!
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Cuando el amor se sobrepone a lo demás, todo es posible. Abrazos desde México.
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¡Estupendo, Ana! Discusión entre el Jérez y Coñac, cuando al final lo importante no es quien tiene o no la razón, sino la disculpa y el abrazo. ¡Me ha encantado! Un fuerte abrazo.
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Muchas gracias, abrazos…
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