
Mi participación para el concurso de relatos «Desde Rusia con Amor», del blog «El Tinero de Oro» homenajeando a Ian Flemming, creador del célebre agente «James Bond». Condiciones: Escribir un relato de espías que no sobrepase las 900 palabras.
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Dax sonrió mientras echaba a la licuadora agua, una pizca de ceniza volcánica algo de tierra roja y una ranita partida a la mitad. Una vez servido en un vaso de cristal, esperó un poco a que las burbujas que se formaron en la superficie reventaran. Se liberó un olor que le recordó los pantanos de su hogar y el recuerdo del porqué de su ubicación actual le vino a la mente:
—Necesitamos un agente en la Tierra. Los terrícolas ya llegaron a Marte y nos preocupa su eventual expansión. Usted ha sido elegido. Entrará en la Oficina Mundial de Asuntos Espaciales Terrestres «OMAET» y se hará pasar por humano. Todo lo que averigüe nos lo comunicará. Con el tiempo veremos qué medidas tomar, nadie quiere que esta raza eche a perder la galaxia como lo ha hecho con su propio planeta.
Dax no puso objeción a su jefe y fue enviado en el primer transporte disponible. Llegó a su destino discretamente y le recibió otra compatriota, Lex, quien le dio papeles, instrucciones y las llaves de un departamento equipado en Nueva York, cerca de su flamante nuevo trabajo.
—¿Cómo lo llevas Lex?
—¿Te refieres a vivir aquí y convivir con ellos? No es difícil. Son predecibles. El lugar es diferente a lo que estamos acostumbrados, pero tiene su encanto. Eso sí, debo advertirte que hay costumbres que pueden resultar seductoras. Ten cuidado con ellas. Encontrarás la receta de un batido especial que a mí me ha ayudado a digerir mejor la comida. ¡Ah! Y esto es importante. —dijo Lex extendiéndole un maletín con píldoras—. No olvides tomarte dos diarias, son necesarias para que mantengas tu apariencia humana.
A Dax le agradó la Tierra. Pronto se volvió una persona popular en la «OMAET» y era invitado regular a todas las reuniones. De madrugada enviaba la información recopilada a su jefe mediante rayos «Koon» que le permitían la comunicación en tiempo real con su planeta.
—Nada nuevo —decía Dax—. Están ocupados con Marte y no se ponen de acuerdo sobre seguir la exploración espacial.
—No hay que confiarnos. La agente Lex cree que están a punto de perfeccionar el motor magnético, con el cual podrían viajar más rápido y más lejos.
—Jefe, no hay apuro. Ellos mismos son su peor enemigo.
—Estás demasiado callado. —Dijo Denise Lasko mientras acariciaba el pelo rubio y ondulado de Dax.
—Pienso mucho en «esto» —dijo él con la mirada perdida.
—¿En qué? ¿Hacer el amor? —preguntó risueña, mientras admiraba el cuerpo atlético y las facciones casi perfectas de su compañero.
—Es simplemente maravilloso —dijo él por toda respuesta.
—Eres extraño. Me gusta tu sensibilidad y debo admitir que me gustas mucho.
Lo cierto es que Dax mantenía amoríos con varias mujeres a la vez. Su cuerpo humano le permitía interactuar con ellas de una forma impensable en su planeta natal. Se había aficionado tanto que pensaba en ello noche y día e incluso omitía cosas en sus informes de espionaje, pues no quería perturbar la vida que llevaba en la Tierra.
Una mañana, después de una juerga épica, despertó y se dio cuenta de que no se había tomado la dosis mínima para mantener su apariencia humana.
—¡Mierda! —dijo al ver a Shirley Matheson en su lecho. Por fortuna estaba dormida y ajena a la transformación de Dax. Él ahora tenía un tono de piel verdoso con algunas escamas. La cabeza había duplicado su tamaño y los ojos aparecían hundidos, la nariz era casi inexistente. El impresionante miembro entre sus piernas ya no estaba. Sabiendo que en pocas horas alcanzaría la transformación total, se encerró en el baño con sus píldoras, y rezó para que Shirley se fuera pronto.
—¡Vamos Dax! Sal, que necesito entrar.
—¡Olvídalo! Tengo una resaca tremenda. No paro de vomitar. Vete a tu casa.
Aliviado, escuchó el portazo y pensó que aquello había estado demasiado cerca.
Unas noches más tarde, su jefe le dio una noticia que le dejó helado:
—Estamos considerando una invasión.
—¿Pero por qué?
—Sus ya esporádicos informes no son confiables Dax. Hay información de Lex que sitúa a los humanos a punto de aprobar la iniciativa «Hades». Veo por su cara que no tiene idea de qué hablo. Ellos enviarán una misión a Europa, una de las lunas de Júpiter. Usted se ha dejado seducir por la vida terrestre, me decepciona. Regresará a casa y responderá ante una comisión que le juzgará.
Dax entró en una desesperación impropia de su raza. Decidió hacerle una visita a Lex.
—¡Estás echando a perder todo! —le dijo con amargura.
—¿Te has vuelto loco Dax? No podemos anteponer nuestros deseos al bien de la galaxia.
Su compañero se abalanzó sobre ella y con las manos en el cuello apretó hasta asfixiarla. Luego fue directo a la unidad de comunicación y envió un mensaje urgente:
«La información que envié no es fiable. Mi fuente se retractó. El agente Dax tiene razón. No hay motivo para una invasión. Favor de Reconsiderar. Aviso que tengo descompuesto el sistema de visualización y no me será posible enviar video hasta ser reparado».
Dax se deshizo del cadáver y luego se llevó la unidad de comunicación a su departamento.
Aún tendría algunas semanas más de placer.
871 palabras.
Autor: Ana Laura Piera
https://bloguers.net/literatura/malditas-pasiones-relato-corto/

¡Hola Ana! Un espía extraterrestre que en su conversión humana se hace adicto a la humanidad, hasta el punto de matar a una compatriota para seguir disfrutando del placer, ¡madre mía! Y es que así somos los humanos, jajaja, vienen los extraterrestres y los dominamos a base de sexo, jajajajaja. Muy buen relato Ana, bien narrado, con buena historia de espías y con una imaginación desbordante. Te felicito por él. Un abrazo. 🙂
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Extraño relato, que apresa no solo él, sino también la pasión que se posesiona del extraterrestre y lo hace traicionar a los suyos. Gracias Ana por la historia, abrazo grande
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Muy buen relato Ana. Muy original la idea de ambientarlo en un «universo intergaláctico». La idea de los extraterrestres para tenernos controlados por los desastres que podamos hacer en el espacio es muy buena, yo tampoco me fiaría. Y al pobre Dax, como nos ocurre a los que tenemos que tomar más de una pastilla al día, le pasó lo inevitable, que algún día se le olvidara. Me ha parecido muy bueno y divertido, suerte en el concurso!
Un abrazo!
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Otra.maravilla de relato, Ana. Fíjate que me sedujo extrañamente que este cuate tomara el gusto para las cosas humanas. Eso sí, me incómoda especialmente que el sexo sea un motor siempre. Y no soy anticuada.. OJO: no me incomoda en tu relato, aquí está perfecto porque ES ASÍ, se sobrevalúa.
Bueno, es un relato como a los que nos.tienes acostumbrados.
Un gran abrazo.
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Si, Maty, tienes razón que es una exageración que el sexo esté en todo. Fíjate que desde el principio quise que él se aficionara a los humanos y así crear una situación límite. Gracias por tu comentario y visita. Saludos.
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Jajajaja, no cabe duda de que los humanos somos una fuerte infección. ¡Tiembla, Universo!
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Hola, Ana. Muchas gracias por participar. Que tengas mucha suerte en el concurso.
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Hola Ana, menuda historia, muy interesante y hasta niveles extraterrestres, sun duda a Dax le quedaba cuerda para rato. Un abrazo y suerte.
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Muchas gracias Ainhoa, saludos.
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Por lo visto hay pasiones comunes en toda la galaxi. Sólo hace falta el cuerpo adaptado al planeta pora ejercerlas más!! ja,ja. En cuanto a la opinión extraterrestre sobre lo que hacemos al planeta y a nosotros mismos: de acuerdo. Totalmente de acuerdo. Después de haber leído varias de tus espléndidas historias, me pregunto si no serás vos una extraterrestre superdotada. Un cariñoso abrazo
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Hola Juana, muchas gracias por tu generoso comentario. Te mando un abrazo grande.
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Muy buen relato.
Planteás el riesgo de infiltrase demasiado bien, que Lex le advirtió al protagonista. Pero con todas esa preparación previa no se percataron de lo fuerte que podía ser la atracción de Dax por esa tan intensa parte de la cultura terrestre. De haberlo hecho, una agente hubiera asumido en mantener a rax motivado por la causa de su planeta, usando la seducción de las mujeres humanas. Tal vez porque nunca llegaron a conocer a los terrestres.
Que parece que llegaran a los satélites de Júpiter.
Muy buen relato. Besos.
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Muchas gracias por comentar Demiurgo. Saludos.
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¡Qué bueno, Ana!
Has hecho un preciado cóctel de intriga, ciencia ficción, romantirótico y espionaje intergaláctico.
Como en La Guerra de los Mundos, nosotros somos nuestro peor enemigo y el de los que nos quieran invadir. Has mostrado perfectamente qué les ocurrirá si se empeñan en parecerse a nosotros. «Semos asín de maravillosos» 🤦🏻♂️😅😂
Felicidades.
Un Abrazo terrícola.
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Jajaja, así es. Si es que hay vida en el universo, no querrán toparse con nosotros pues somos una plaga. Para muestra lo que hacemos con este hogar maravilloso llamado Tierra. Te mando un abrazo.
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Muy buen relato, con espías diferentes a los habituales, estos vienen de otra galaxia, pero…, siempre hay un pero, los placeres terrenales fueron más fuertes.
ME gustó mucho, suerte en el concurso, un abrazo.
PATRICIA F.
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Muchas gracias Patricia F. Saludos.
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Qué planteamiento más original. Enhorabuena, Ana, por tu relato interestelar y mega galáctico.Suerte en el concurso. Un abrazo.
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Me ha encantado tu ambientación «extraterrestre» del espia! Es genial! Y como has introducido también el componente libertino de James Bond en el protagonista! Un abrazote y mucha suerte en el concurso, Ana!
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Muchas gracias Marifelita y suerte para ti también. Saludos.
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Saludos Ana, gran relato que combina el SciFi clásico de los 50s con el tema de los espias. El relato es una pieza maestra, con todos los componentes. Mucha suerte en el tintero
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Muchas gracias Josef, la verdad fue muy divertido escribirlo. Saludos.
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Nos quejamos mucho de nuestro mundo, nuestro planeta y de los humanos, pero lo cierto es que los seres humanos son maravillosos (unos más que otros, jejeje), por eso entiendo perfectamente la decisión del extraterrestre, que de extra ya tiene poco. Estupendo relato. Felicidades, Ana. Un fuerte abrazo
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Muchas gracias por tu visita y comentario. Saludos.
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Qué imaginación, Ana. Mi aplauso. Has mezclado el espionaje marciano-terrestre, la CiFi y el buen vivir en la Tierra a pesar de los tontos de los terrícolas que la están destruyendo. Me ha encantado.
¡Feliz domingo!
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Muchas gracias María Pilar, feliz domingo para ti también. Saludos.
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Si es que el encanto de las féminas de este planeta hacen plantarse hasta las convicciones más absolutas. ¡sexo, sexo, sexo! y buen rock and roll. La droga no, que es muy mala.
Original tu relato futurista.
Un abrazo.
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Muchas gracias Fracisco, abrazo para ti también.
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«Plantearse» quise escribir.
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Hola Ana.
Muy buen relato, con espías diferentes a los habituales, estos son intergalácticos, pero…, siempre hay un pero. Los placeres terrenales pueden con todo.
¡Me gustó! Un abrazo.
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Muchas gracias Marlen. Abrazos de vuelta…
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Genial, Ana. Un relato de espías diferente donde muestras muy bien la evolución del protagonista y cómo va siendo cautivado por el mundo de los humanos. Hay mucha naturalidad en los diálogos y en la narración y el giro final es muy bueno (también el título). Estupenda tu historia.
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Muchas gracias Marta, te mando un abrazo.
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Muy buen relato. Suerte y enhorabuena.
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Ciencia ficción , me recordó un poco a la serie V en algunas cosas. Muy original la propuesta. El placer te arrastra, aunque seas un extraterrestre, jejeje. Mucha suerte en el concurso. Un abrazo, Ana.
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Muchas gracias Pedro, saludos.
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Hola Ana. Tu relato tiene la original idea de combinar un relato de espías con la ciencia ficción, con un personaje principal, el agente Dax, que cae presa de las pasiones más humanas y sucumbe ante ellas. La trama interesante, mantiene la intriga por querer saber como terminará la aventura de los dos extraterrestres. La pobre Lex fue la víctima necesaria para poder prolongar el jolgorio irresponsable de Dax, pero si no quiere que pronto todo llegue a su fin tendrá que idear algo nuevo, lo que daría para una interesante continuación. Suerte en el Tintero, un abrazo.
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Muchas gracias por leerlo y comentar Jorge. Suerte para ti también. Saludos.
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Un relato muy parecido a ti, eso es bueno porque cuando escribimos y adaptamos nuestras historias a nuestra manera cotidiana, el resultado es lo que esperamos. Una excelente narrativa y original. Abrazos virtuales desde Venezuela.
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Te paso link Ana, gracias!
Juan
https://masticadores.com/
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Hola Juan, muchas gracias, un honor para mí. Saludos.
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Hola Tigrilla, espías extraterrestres, pero camuflados de humanos. El macho sucumbe a las pasiones terrícolas hasta llegar a…Engancha muchísimo. Debes plantearte seguir con esta historia ¿se queda? ¿regresa?¿se le acabaran las pastillas? ese momento tiene que ser tremebundo. Vaya carita se le quedaría a la amante terrestre. Un abrazote
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Jajaja, ¡imagínate ese momento! Tremendo susto para la pareja ver a tu amante convertido en un alien. Gracias por tu comentario y visita, saludos.
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Hola Ana, muy original tu relato, un espía extraterrestre!!! Aunque se volvió todo un Casanova, las pasión una de las mejores cosas de esta especie, que como dicen ellos » no es de fiar». Me ha encantado el giro final, nuestro espía se está volviendo muy humano. Estupendo relato. Un abrazo!
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Hola Lola, se dejó seducir por los placeres terrestres. Gracias por leerlo y comentar. Saludos.
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Hola, Ana. La verdad es que los humanos somos capaces de arruinar cualquier plan mediante la seducción y el placer.
Nuestro protagonista consiguió una semanas más de disfrute. Después llegará la invasión.
Un muy buen trabajo. Felicidades.
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Muchas gracias por tu comentario y visita, un abrazo.
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¡Fantástico, Ana! Un relato de espías extraterrestres. Me ha encantado. Marte, Europa… dos lugares que me fascinan. Y ese extraterrestre viciosillo que aprecia demasiado los placeres terrestres como para colaborar en destruirlos. Un relato de espías diferente y maravilloso. Y un soplo de aire fresco en el concurso, pues pareciera que el espionaje se extinguiese con el siglo XX.
Un saludo y suerte en el concurso.
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Muchas gracias MJ. Si quise hacer algo un poquito diferente, ya había yo leído algunas participaciones y se me hacían todas muy parecidas y pensé que por ese camino iban a ir las demás, claro con sus variaciones. Por eso terminé con espías extraterrestres jajaja. Gracias por leerlo y comentar.
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Si es que el sexo mueve montañas, y en este caso, hasta planetas, jajaj. Muy buena y original propuesta, Ana, un espía intergaláctico que se queda prendado de la raza humana. Si al final no seremos tan malos, solo hay que quererse unos a otros.
Fantástico, Ana.
Un abrazo!
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Sin duda el sexo trasciende mundos jajaja, saludos y gracias por comentar Pepe.
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Hola, Ana. Tu espía interplanetario se tomó muy en serio su misión, sobre todo con las terrícolas. Los marcianos es que se escaman con facilidad, lógico que la jefa tuviera que desaparecer. A ver lo que dura la cosa en paz, igual si los jefazos marcianos conocieran lo que se pierden en La Tierra en vez de querer invadirla prefieren usarla como destino vacacional para aliviar sus tensiones marcianas, y de paso cambiar su brebaje por un auténtico martini vodka.
Saludos y suerte. 😎👍
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Muchas gracias JM, saludos y suerte para ti también.
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Hola… un original relato de espionaje intergaláctico. Que bueno para los terrestres que las pastillitas del espia no le protegieran de contagiarse de humanidad… excelente relato ¡Saludos!
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Hola Octavio, muchas gracias por pasar y comentar, un abrazo…
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Hola, Ana!! Una historia muy original con ese espía alienígena que se deja seducir por los placeres mundanos, jajajaja. Me ha gustado mucho. Suerte en el concurso y un abrazo!!
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Gracias Cristina, saludos para ti también.
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Genial historia, Ana.
Este espía venido del espacio exterior es un personaje muy interesante, y bueno, no mucho más obsesionado con ‘eso’ que algunos hombres sí humanos 😂
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Síiii jajaja…Muchas gracias por leerlo y comentar. Saludos.
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Me gusta mucho tu historia, Ana, desde la opertura con ese insólito martini alienígena -mezclado, no agitado- hasta el giro final, donde una inteligencia extraterrestre tiene que decidir entre sus deseos y sus principios. Es este último punto el que, para mí, hace grandes las historias, cuando un argumento tiene una base sólida y fundamental, ese profundo cambio interior, la transformación que supone una decisión fundamental, constituyendo un giro sobre el que se construye un relato que conduce de forma impredecible pero inevitable a ese momento.
Un relato que funciona a varios niveles, tanto en la historia de superficie, una trama de espionaje bastante original, como en la más profunda, donde el descubrimiento de una especie distinta y la adaptación a sus costumbres deviene en tal grado de empatía que el protagonista decide sacrificar su vida por unas semanas más de impostura, por unas semanas más enmascarado en eso que creemos tan nuestro y que aquí adquiere proporciones universales: la condición humana.
Porque el tal Dax en realidad no necesita tomarse nada para pensar y comportarse como un hombre más, para lo bueno, y para lo malo.
Un abrazo.
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Muchas gracias Isra. Te mando un abrazo.
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Hola Ana. Qué original y qué bien montado. Enhorabuena y suerte!!
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¡Muchas gracias! Saludos.
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Hola Ana, espía y estraterrestre, menuda combinación. Que gran imaginación has tenido con esta historia. Cuyo final me sorprendió. Te aplaudo. Un placer leerte. Abrazos
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Gracias Nuria, saludos…
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Me quedo, sobre todo, Ana, con que los humanos somos predecibles 😊 y que nosotros mismos, efectivamente, somos nuestro peor enemigo, solo hay que remitirse a las tantas guerras con la que casi hemos acabado con la raza humana.
El nombre de la organización está bien escogido si se lee al revés :TEAMO y no me extraña que se enamorara de nuestra tierra a pesar de todas sus imperfecciones.
Buen puesto en Tintero, amiga Ana.
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Gracias Isabel por tus comentarios y visita, lo aprecio mucho. Saludos.
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Me quedo, sobre todo, Ana, con que los humanos somos predecibles 😊 y que nosotros mismos, efectivamente, somos nuestro peor enemigo, solo hay que remitirse a las tantas guerras con la que casi hemos acabado con la raza humana.
El nombre de la organización está bien escogido si se lee al revés :TEAMO y no me extraña que se enamorara de nuestra tierra a pesar de todas sus imperfecciones.
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