Hola, mi nombre es Ana Piera. Nací en Ciudad de México y actualmente vivo en Xalapa, capital del estado de Veracruz, donde las lluvias parecen contar sus propias historias.
En este rincón de la blogósfera me conocen como tigrilla. No sé si como el felino salvaje o como la princesa de Peter Pan… probablemente una mezcla de ambas. Desde niña me fascinaba leer, pero más aún inventar historias. Mientras hacía labores en casa, hablaba en voz alta hilvanando cuentos; mis padres pensaban que tenían una hija un poco zafada. Tal vez tenían razón.
La vida me llevó por otros caminos —trabajé muchos años en la industria turística— y la escritura quedó en pausa. Pero como todo lo que arde en el fondo, volvió. Desde 2005 gestiono este blog, que nació en los antiguos Spaces de MSN y fue migrado (a la fuerza y con nostalgia) a WordPress.
Lo que más disfruto escribir son cuentos, especialmente microrrelatos. No me caso con ningún género: me gusta explorar la ciencia ficción, la fantasía, el terror, y todo lo que se cruce en el camino. Me siento profundamente conectada con el pasado prehispánico de México, y varios de mis relatos favoritos giran en torno a esa temática. Algunos han sido leídos en radio, publicados en antologías, e incluso uno inspiró un cortometraje.
De vez en cuando colaboro con Masticadores, una revista digital donde puedes encontrar relatos y artículos geniales. Te recomiendo darte una vuelta por ahí.
Mientras escribo y leo a otros, sigo aprendiendo. Si tengo la suerte de que me leas, espero no dejarte indiferente. Agradezco los comentarios, las observaciones, y también los errores señalados con cariño.
Además de este espacio narrativo, recientemente he creado Reflexópolis, un sitio alterno dedicado a reflexiones personales y exploraciones del pensamiento cotidiano. Si te interesa lo introspectivo, lo filosófico o simplemente lo humano, te invito a visitarlo.
Gracias por estar aquí. 🌙
